sábado, 27 de septiembre de 2008

De vuelta.

Hotel Princesa Yaiza, uno de mis antojos cumplidos.

Lo bueno, breve, dos veces bueno. Así reza el dicho, y no vamos a negar la profunda sabiduría del refranero popular, pero hay que reconocer que lo breve sigue siendo breve se mire por dónde se mire, aunque deje buen sabor de boca. Pues así han sido mis vacaciones, o al menos eso me ha parecido. Me han durado un suspiro. Ya sé que no debo quejarme y que me diréis lo afortunada que soy por haber tenido al menos una semana de descanso. Vale, lo acepto, pero estaba tan agustito en las Afortunadas con mis dos nenes... ( hablo en genérico, especifico que el sexo de mi niñ@ sigue siendo una incógnita).


Han sido unas vacaciones muy tranquilitas. Pretendidas en un principio y obligadas después, debido a la inflamación que se apoderó de mi pié derecho al día siguiente de la llegada, así que algunos de nuestros planes se quedaron en el tintero al no ser muy recomendable su ejecución. Dejo aquí constancia de la heroica hazaña de mi amorcito. Se recorrió a pié el pueblo entero en busca de una farmacia de guardia, para comprarme la crema antiinflamatoria que necesitaba. Este remedio no solucionó mi problema, así que el siguiente paso era encontrar un fisioterapeuta en condiciones que me atendiese, puesto que no estaba dispuesto a que me tocase ningún masajista de pacotilla. Al día siguiente un fisio alemán se presentó en mi hotel con todos los bartulos propios de un buen profesional y me trató durante más de una hora. ¡ Qué gran alivio ! Pero la odisea no había terminado, ya que el fisio me dijo que me olvidase de las chanclas playeras y me comprase unas sandalias ortopédicas. Y creédme que no fué tan sencillo porque las farmacias estaban cerradas, no las vendían o no tenían mi número. Menos mal que tuvimos un golpe de suerte: las encontramos en otro pueblo y mucho más baratas.

A pesar de todo, disfruté un montón:




Arrieta, un pueblecito marinero situado al norte realmente hermoso.






Visitamos, de nuevo, el Parque Nacional del Timanfaya. No me cansaré de contemplar la extraordinaria obra que la naturaleza realizó en la isla. Éste es el mejor reflejo, un retroceso temporal de miles de años, la magia de la lava volcánica. Creo que le entusiasmó también al peque, pues me mostró su primera manifestación mediante contínuos calambritos. Un cosquilleo muy emocionante.



Otro asombroso ejemplo, esta vez subterráneo, del poder de los volcanes, La Cueva de los Verdes, una visita que me había quedado pendiente en el viaje anterior. A pesar de la dificultad que supone, puesto que son casi 2 km de extensión, dividida entre escaleritas, caminos sinuosos, estrechos y oscuros, escasa altura en algún tramo que te obliga a ir encorvado, vale realmente la pena. La temperatura en el interior de la cueva es muy agradable y como íbamos haciendo paradas mi pié apenas sufrió.






De nuevo, visita repetida a las fabulosas Playas del Papagayo, dónde la mano del hombre aún no ha hecho mella, afortunadamente. Una maravilla bañarte en sus aguas cristalinas rodeada de peces.



Playa Blanca. Un símbolo de tranquilidad y otra muestra más de la belleza que nos ofrece Lanzarote. No importan las horas cuando te sumerges en el profundo relax que te ofrece este lugar.

Esto es tan solo una sinopsis de una semana más fantástica que la de El Corte Inglés. Mi semana de vacaciones. Ahora, de nuevo inmersa en lo cotidiano, en la rutina diaria, exprimo el recuerdo. El recuerdo de aquellos 123.000€ que el caprichoso azar no quiso que fuesen míos...

7 comentarios:

C B dijo...

Bienvenida Anita...
Ahora sí que te va a crecer la barriguita...
¡A cuidarse y ya nos veremos!

* Anai * dijo...

Y tú que lo veas atticus, ya sabes que tienes que hacerme el seguimiento, que hay que aumentar el premio de 8€ en la primi!
Muchos besos y gracias por pasarte.

C B dijo...

Me ha contado un pajarito que ya hay indicios sobre el sexo de tu primer vástago... ¿son ciertos los rumores? ¿qué grado de fiabilidad tienen?
Un saludiño guapa

Perséfone dijo...

Tampoco nos engañemos: lo bueno siempre resulta breve, aunque no lo sea.

Me han encantado las fotos. La primera es espectacular.

Me alegra que hayas disfrutado. LAfin y al cabo, sea breve o no, es de lo que se trata.

Un abrazo.

Elena dijo...

Hola Anai

Muchísimas gracias por tu visita a mi blog...

Vaya, qué mala pata (nunca mejor dicho) tuviste con lo del pie... pero me alegra de que al final todo acabara ok.

Las fotos, me han encantado... Y la playa esa paradisíaca, más aún.... me encantaría ir.... que por aquí, por Valencia, las playas han perdido ya ese encanto especial.

Un besazo.....

Ya nos cuentas cómo vas con el embarazo, qué guay! :)

* Anai * dijo...

Me parece a mí atticus, que ha sido un pajarraco muy pillo el que te ha contado algo. De momento dejémoslo en rumores, ok? Al menos hasta la semana próxima en la que espero poder conocer el sexo con un100% de fiabilidad. Informaré de la hora en la que lo haré público mediante una rueda de prensa, ja ja.
Perse tienes razón lo bueno siempre parecerá breve dure lo que dure, pero hay que quejarse un poquito para ponerle algo de sal al asunto. Por cierto, en tu apuesta del sexo del nene ¿qué habías pronosticado?
Elena, gracias a tí por devolverme la visita, soy seguidora incondicional de tu blog, así que es un placer para mí que dediques parte de tu tiempo leyendo el mío.
Besitos a los tres.

la cocina de frabisa dijo...

Gracias por tu visita a mi blog, me ha permitido conocerme y pasarme por aquí.

Veo que has disfrutado de tus vacaciones, Lanzarote me encanta en toda su extensión, pero Timanfaya me rechifla.

un beso, guapa