Siguiendo con el empalagoso instinto maternal, aquí os dejo una nueva muestra en vídeo de nuestra pequeña con treinta y tres semanas y cuatro días de vida.
En esta ocasión la peque se portó muy bien adoptando una actitud graciosa y burlona.
¡Tiene una lengua larguísima!
Se encuentra estupendamente, flotando en su burbuja de líquido amniótico. Ya ha alcanzado los 2 kg. de peso. Hemos firmado un contrato privado. Le permito que aumente hasta los 3 kg., y tendrá compensación si se queda en 2,8 kg. Ponéos en mi lugar chicas, llegado el momento, mejor que no sea demasiado grandota, no?... Lo sé. lo sé, no puedo dejar que me venza el miedito...
En otro órden de cosas, ayer recibimos el trío de capazo, silla y grupo 0. Precioso en color rojo frambuesa,¡qué pijo! Y lo mejor: ¡viene desmontado! Qué sorpresa tan agradable, ha surgido de nuevo en mi rostro la imágen de "El Grito". Tiene que ser un error, no lo he comprado en Ikea y nos ha costado una pasta... ¿cómo va a venir desmontado el chasis? Pues sí, queridos amigos así es, pero viene con un manual de instrucciones muy explicativo, de esos de "sigue el montaje a través de las fotos", es decir mejor, uso la lógica, de lo contrario, estoy "apañá".
Y claro, la cunita también habrá que montarla... ¿alguien sabe el móvil del hombre de bricomanía? Es que a mí estas manualidades nunca me han atraído mucho, yo soy más de: ¡aquí tiene, está listo! Qué pereza, si yo ya no estoy para estas cosas... quizá echando un poco de cuento, funcione. Ah, que no? Bueno, tenía que intentarlo. De todos modos, si hay algún voluntario/a que quiera dedicar su tiempo libre a una buena obra que se ponga en contacto a través de la plataforma "embarazadas en apuros logísticos".
Mientras tanto, voy a seguir descifrando el manual...