viernes, 5 de diciembre de 2008

No me toques....la barriga.


Lo he decidido. Después de meditarlo detenidamente he llegado a un acuerdo conmigo misma. Seré desagradable. Una embarazada borde y desagradable. Os preguntaréis porqué.
Porque como menciono en el título del post, ¡no quiero que me toquen la barriga!. Y me explico. Es una costumbre bastante habitual tocar la barriga de las embarazadas. No sé si es porque provoca ternura, porque dá fortuna, porque sienten envidia (sana, supongo)... qué se yo, lo que sí sé es que parece que tengo un imán en lugar de un abdomen. Y para seguir aclarando, apostillo: no me incomoda que sea alguien cercano el que lo hace, es decir, mi suegra, mi cuñada, mi sobrina, mi amiga, por ejemplo, consiento que lo hagan y no me importa, aunque reconozco que si pudiese, mi barriguita sólo recibiría las caricias de mi media costilla y las mías. Coto privado de caricias, pondría en un cartel.
Pero lo que me enerva enormemente, es que me acaricien aquellas personas a las que no me une ningún tipo de lazo afectivo o emocional. Pienso en cuánta energía negativa pueden estar transmitiendo a mi niña a través de sus manos de un modo consciente o inconsciente, quién sabe... hay individuos con un aura muy tenebrosa y las embarazadas somos tremendamente receptivas y estamos tremendamente sensibles ante cualquier factor. Será el instinto protector, que aflora. Así que, espíritus del bien, yo os invoco para que mantengáis alejadas de mí las manos ajenas. Que así sea.
¡Qué a gusto me he quedado, después de plasmar esta rabieta....!

8 comentarios:

C B dijo...

Presiento que te tocará la lotería el 22...no sé por qué me da...
¿Invitarás a una punta trasera?
Un besito,

* Anai * dijo...

Y delantera,atticus. Si es así como dices dejo que pidas por esa boquita. Ahora sólo me queda preguntar que porcentaje de acierto tienen tus presentimientos, jajaja.
Un besiño.

GABI dijo...

jajajaaj!! A mi amiga le pasa lo mismo. Yo sino conozco mucho a la embarazada ni me lo planteo. Y a las que conozco mucho como mi cuñada y mi amiga (que nos conocemos desde los tiempos de los dinosaurios) les pregunto: ¿te importa que te toque la barriga? Sin malos rollos, si me dicen que no pues nada. Pero vamos, que tienes razón, que obsesión por tocar panzas...jajajaja.

Besitos!

* Anai * dijo...

Es cierto Gabi, creo que hay una obsesión con el toqueteo. Como dijo la Campanario, "mi hija no es ningún mono de feria" para que la estén sobando, caray, ya! A mí no se me ocurre hacerlo. Creo que nunca lo he hecho y mucho menos si no tengo la confianza necesaria para ello. Pero como en este mundo hay de todo habrá quién diga que estoy algo loca....
Besitos.

Lienzo tierra dijo...

Ay a mí me da algo de grima tocar barrigas de embarazada. Pero sí que he tocado, las de amigas, claro.

Incluso he puesto la orejilla a ver, je je je.

Anónimo dijo...

Que yo sepa es porque dicen que atrae la fortuna, no te sorprendas si viene alguna y te frota en la barriga el billete de la lotería...

* Anai * dijo...

Las barriguitas de las amigas tienen un pase, mamen, comprendo la curiosidad. Pero cuando se trata de terceras personas... sucede lo que en las parejas, que son multitud.

Ay neme, no me sorprende en absoluto lo que me dices. Curiosamente trabajo en un despacho de loterías y ya me han pedido que frote en mi barriga el boleto de la primi o el décimo de turno. Y no han sido precisamente conocidos los que han tenido la brillante idea. Supongo que no hace falta que te diga cómo me sentó tal petición.

Estoy convencida, la gente está muy loca....
Besitos a las dos.

Edito-e dijo...

Jajaajajaja, me ha encantado tu relato, y estoy completamente contigo. Protege tu barriga!